Josué Abraham Hernández, pastor asesinado.
Josué Abraham Hernández Rodríguez, pastor asesinado.
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El asesinato del pastor Josué Abraham, un misterio: “un hombre colaborador”, según vecinos

Poca información se conoce de este homicidio.

El pastor evangélico Josué Abraham Hernández Rodríguez, fue asesinado de dos tiros en la noche del miércoles en la calle 51E con carrera 2G, barrio Carrizal, en el suroccidente de Barranquilla.

Dos hombres en motocicleta lo abordaron cuando caminaba por una estrecha callecita de casas de madera. Los impactos los recibió en la espalda y cabeza.

Hernández Rodríguez, de 34 años de edad, fue llevado a la Clínica San Ignacio, en donde se confirmó su muerte minutos después.

En la escueta información que entregó la Policía a la prensa señala que los móviles están “por establecer” y precisa que el hombre era de nacionalidad venezolana.

Josué Abraham Hernández Rodríguez

Vecinos dijeron un día después del asesinato que el pastor cristiano tenía cinco meses de estar en Barranquilla tras estar radicado antes en Medellín.

Mostraron también fotografías de Josué en plena predicación en la llamada Iglesia cristiana campamento santos de Jehová  y en la Iglesia cristiana de restauración catedral de fe. 

Una mujer residente en el sector veía una fotografía suya en la que el pastor le entregaba una ‘Biblia de estudio del expositor’.

También en la Cárcel El Buen Pastor era conocido por su tarea evangelizadora en los últimos 5 meses.

En la calle en donde se produjo el atentado sus habitantes guardan silencio, sin embargo uno que no quiso revelar su identidad relató que “el señor (Josué Abraham) estaba llegando, entró, puso la maleta que traía y cuando abrió la puerta de la otra casa, más atrás venía otro muchacho”.

El asesino, según contó el vecino, tras dispararle en dos ocasiones “le pidió perdón y después se fue”.

“Nunca había tenido problemas con alguien. Era muy colaborador, servicial con la gente de por aquí. Siempre comentaba que él iba a viajar a predicar a otros sitios, viajaba y otra vez se presentaba acá y hacía los cultos aquí”, recuerda otro residente cerca del lugar en donde fue asesinado.